DESAPARICIÓN
La pregunta de "Non da Jon?" resuena con más angustia
EL CASO JON ANZA ORTUÑEZ NUEVO CASO DE DESAPARICIÓN FORZADA EN EL ESTADO FRANCÉS
El ciudadano vasco Jon Anza Ortuñez, de 47 años de edad, se encuentra desaparecido desde el día 18 de abril de 2009. Jon Anza Ortuñez es natural de Donostia-San Sebastian, aunque en la actualidad vivía en la localidad de Ahetze, en la parte vasca del territorio del Estado francés.
Toda desaparición inexplicable genera preocupación y zozobra entre los allegados de la persona ausente. Si esa persona es, como en el caso de Anza, ex preso, refugiado, la angustia se extiende, además, a un gran sector de Euskal Herria, sobre todo si los escasos datos de los que se dispone apuntan a un posible rebrote de la guerra sucia; algo que resucita en la memoria colectiva del país una de las épocas más negras de los últimos años.
Lo que hace cada vez más plausible esta versión es, precisamente, la falta de datos
La hipótesis de un posible secuestro
Así, la izquierda abertzale y el movimiento pro amnistía comparecían el 22 de mayo en Baiona y manifestaban que "la hipótesis más creíble" era que se trataba de un "secuestro". Interpelaron a partidos y agentes sociales a "denunciarlo" y a "exigir" a París y a Madrid el esclarecimiento de lo ocurrido.
Familia y amigos no se quedaron con los brazos cruzados y organizaron por su cuenta iniciativas para hurgar en otros ámbitos a los que no llega la investigación policial. Así, el 23 de mayo, varias brigadas populares reconstruyeron el recorrido que tenía previsto realizar Anza aquél 18 de abril.
Uno de los grupos tomó el mismo tren, el de Baiona-Toulouse de las 7 de la mañana, y durante el trayecto mostraron el retrato de Anza a decenas de viajeros que subían al mismo, en especial a los habituales. Colocaron impresos con su fotografía y un número de teléfono -el 0626847926- en la estación occitana y en las calles adyacentes. Mientras, medio centenar de personas se repartían en brigadas y hacían lo propio en todas las estaciones existentes en el trayecto, así como en sus alrededores.
Aquel mismo día una manifestación exigío en las calles de Hendaia "respuestas concretas" a Sarkozy y a Rodríguez Zapatero sobre el paradero del militante. Desde entonces, las movilizaciones han ido sucediéndose; eso sí, con un marcaje cada vez más directo a la responsabilidad de los estados español y francés en la desaparición.