No le gusta el debate público al PNV de Dulantzi y por eso rehusa de los plenos que se celebran en nuestro Ayuntamiento. A medida que se acerca la fecha de las nuevas elecciones municipales, tanto los jeltzales como sus compañeros de viaje en esta última legislatura, léase PP y PSOE, huyen del instrumento que, aunque infrautilizado, más acerca al ciudadano con sus instituciones en el municipio, esto es los plenos que se celebran en nuestro Consistorio. Creyéndose "amo y señor" de Dulantzi, el señor Félix Bengoa, se ha "merendado" el pleno del mes de octubre. Y, para más inri, lo ha hecho con la excusa más pobre posible: según el alcalde, no hay temas a tratar. Como si la imposición de la foto del monarca español en el salón de plenos o la colocación de la bandera española en lo más alto del Ayuntamiento, por poner dos ejemplos, no fueran temas lo suficientemente interesantes como para llevarlos a sesión plenaria. Sin hablar de la cantidad de temas municipales todavía pendientes y que nos afectan a todos los habitantes de Dulantzi.
En un municipio con más de 2.600 habitantes no hay temas a tratar, dice el alcalde. Se le olvida que tiene pendiente una explicación de todo lo acontecido en torno al plan Hiriber, y más teniendo en cuenta que los vecinos y vecinas de la zona de la estación vienen demandando tanto al alcalde como al resto de concejales una solución definitiva al problema que vienen padeciendo durante los últimos 13 años. Pasa por alto el abandono constante del equipo de gobierno a las necesidades de Egileta, también perteneciente a nuestro municipio, o las mociones que, presentadas por la Izquierda Abertzale, continúan siendo bloqueadas por el equipo de gobierno (PNV-PP-PSOE) pleno tras pleno. Tampoco sabemos qué pasa con la ESO o con la actuación que anunció la consejera de educación en torno a Primaria y a los barracones. Seguimos sin noticias en torno a la línea de alta tensión que pretenden imponernos, y más cuando la REE continúa sin retirar sus proyectos. Además, parece urgente una actuación sobre las aceras que continúan sin cumplir la ley de accesibilidad y que son bastantes en nuestro municipio. Todo nimiedades para el señor alcalde, y por eso no convoca pleno en octubre. ¿Será que no hay temas o que prefiere la táctica del avestruz hasta que lleguen las próximas elecciones?
El representante de la Izquierda Abertzale ya presentó en su día una queja por este motivo pero continúa sin recibir respuesta alguna. Pese a todo nosotros continuaremos realizando nuestro trabajo siempre en beneficio del municipio y de todos los ciudadanos
9/10/10
La inhabilitación del alcalde de Aramaio es una sentencia contra la democracia participativa
Cargos electos de la Izquierda Abertzale ha comparecido para denunciar la sentencia de inhabilitación contra el alcalde de Aramaio. Este es el comunicado:
“En el día de hoy nos hemos reunido una representación de alcaldes y cargos electos de la Izquierda Abertzale para denunciar la sentencia de inhabilitación que ha adoptado la Audiencia Provincial de Araba en contra de Asier Agirre, alcalde de Aramaio.
En primer lugar desde la Izquierda Abertzale y los cargos electos y alcaldes hoy aquí presentes queremos trasladar nuestro apoyo y solidaridad hacie el alcalde de Aramaio, Asier Agirre. Además de animarle a seguir con el trabajo desarrollado a favor de del pueblo, queremos aplaudir el trabajo realizado hasta la fecha. En segundo lugar trasladar un mensaje claro a los y las habitantes de Aramaio: la clave esta en la activación popular, la movilización y en la articulación de la participación, y en adelante estas seguiran siendo las claves.
El motivo de esta inhavilitación radica en haber tstado la opinión popular sobre el TAV, es decir, en haber llevado a cabo un ejercicio de democracia. Este es el criterio que guía la actividad político-institucional de la Izquierda Abertzale, la democracia participativa es la base de nuestro trabajo diario, el pueblo nos ha escogido y trabajamos para el pueblo.
Nosotras y nosotros no hacemos lo mismo que hace el poder económico, lo mismo que hacen PP, PNV o PSOE, imponer nuestros intereses por encima de la mayoría. Todos los proyectos, tanto políticos como los de infraestructuras, necesitan de amplios acuerdos y el respaldo de una mayoría popular. Lo que la Izquierda Abertzale reclama es dar la palabra al pueblo y eso es lo que hizo el alcalde de Aramaio. El pueblo pidió llevar a cabo una consulta sobre el TAV y el Ayuntamiento respondió a ese mandato. Sin embargo al poder económico-político no le importa lo que piensa el pueblo y decidió prohibir la consulta popular. El pueblo no tiene derecho a la palabra, o por lo menos no cuando esta en juego el dinero de los amigos del PNV. Aún así los habitantes del pueblo organizaro la consulta y participo el 54% del pueblo, el 97% posicionándose en contra del contra del TAV.
¿En que democracia nos encontramos cuando es delito saber cuál es la opinión del pueblo? ¿En que Estado de la Unión Europea es delito organizar una consulta popular? Demasiadas preguntas y una sola respuesta: es necesario el cambio político y social. El cambio para dar la palabra al pueblo, para poder desarrolar una democracia participativa.
La Izquierda Abertzale sigue manteniendo una posición contraria al proyecto del TAV. Este macroproyecto, al igual que otros muchos, no es lo que necesita nuestro pueblo. En nuestra opinión no necesitamos obras como la del TAV, pero además en los pueblos en los que se han llevado a cabo consultas así se ha manifestado, la oposición al macroproyecto es una opinión generalizada.
Los contrarios al cambio político y social tienen muy claro cuales son sus prioridades: la represión, secuestrar la palabra del pueblo y golpear cualquier disidencia, criminalizar y a poder ser aniquilar.
Por último queremos hacer un llamamiento al pueblo vasco para que se movilice y reivindique el derecho a decidir ante macroproyectos como los del TAV, el superpuerto de Pasaia, la planta de Coche, el Guggenheim de Urdaibai,… y otros muchos más. No son tiempos para el pesismismo, al revés: son tiempos de seguir avanzando hacia la consecución de un cambio político y social.”