Lema: “Prozesuaren aurkako erasorik ez. Konponbide garaia da”.
No a los ataques contra el proceso. Es tiempo de soluciones. El mensaje
que hoy los y las militantes imputadas de la Izquierda Abertzale
queremos compartir con la sociedad pivota sobre esas dos ideas. El
juicio político que pronto comenzará contra D3M y Askatasuna, la
sentencia política entorno al sumario Bateragune así como la sentencia
política que se ha dado hace dos semanas para perpetuar la pena de
prisión a personas que ya han cumplido su condena se sitúan precisamente
ahí: son gravísimos ataques contra el proceso de solución democrática.
Sin embargo, igualmente clara es la posición de la mayoría social vasca:
una posición amplia y firme a favor de las soluciones.
Quiénes somos: Hoy aquí nos reunimos decenas de
personas. Todas somos militantes de la Izquierda Abertzale. Hemos
realizado y realizamos trabajo político. Y precisamente por hacer labor
política estamos imputados en diversos sumarios. En total, en los
diversos sumarios políticos contra la unidad popular nos han castigado
y/o imputado a más de 100 personas. 10 de estas personas se hallan
encarceladas, precisamente por eso: por realizar trabajo estrictamente
político. A otras 13 personas las sentarán en el banquillo de la
Audiencia Nacional española a partir del 3 de mayo en el juicio contra
D3M y Askatasuna, por haber promovido e impulsado plataformas
electorales populares en 2009. Esto es, por haber hecho una oferta
electoral a la sociedad vasca.
Contexto. Rodillo represivo: El estado español
inició durante el mandato de Aznar una política de rodillo
policial-judicial contra la izquierda independentista da Euskal Herria.
Desde entonces, organizaciones juveniles, medios de comunicación,
movimientos populares, agentes políticos y una institución incluso, han
sido aplastados bajo ese rodillo, y cientos de militantes de la
Izquierda Abertzale han sido perseguidos, detenidos, encarcelados,
imputados y castigados. Ese rodillo represivo que arrancó Aznar siguió
rodando con Zapatero, y con Rajoy no ha parado aún. No ha cesado la
correa de las detenciones-juicios-ilegalizaciones y castigos de
excepción.
¿Qué han perseguido con ello los sucesivos gobiernos españoles?
Han querido agredir y pulverizar la capacidad organizativa de la
Izquierda Abertzale, sucediéndose una tras otra, secuencias de redadas,
ilegalizaciones, juicios y castigos políticos.
Han querido además condicionar y obstaculizar la apuesta estratégica
puesta en marcha por la IA para promover un proceso de resolución
democrática definitiva. Clara muestra de ello fueron las detenciones y
posteriores sentencias contra los cinco compañeros del sumario
Bateragune que siguen encarcelados.
Y ahora, manteniendo esas medidas político-judiciales de total excepción, se empeñan en seguir bloqueando el Proceso Democrático que ya está en marcha,
cubriendo así, con toda una cortina de vulneraciones de derechos ese
pánico real que el estado español tiene a la libre confrontación de
ideas y proyectos políticos.
Sin embargo, todo eso que querían conseguir, no lo han logrado. Bien
al contrario, ¿qué ha conseguido la IA, junto con otros agentes sociales
y políticos, a pesar de seguir bajo ese rodillo represivo?:
Abrir paso a un nuevo tiempo político en EH. La declaración de Aiete y
la decisión de ETA de cesar definitivamente la actividad armada han
marcado un hito histórico, y han hecho posible el inicio de un Proceso
definitivo de resolución democrática.
El Proceso está en marcha:
- La mayoría social a favor de la solución democrática va articulándose y
extendiéndose en EH: a través del Acuerdo de Gernika se ha dibujado un
amplio consenso entre agentes sociales, sindicales y políticos de EH
entorno a los principios y pasos sobre los que debe pivotar el proceso
integral de resolución democrática.
- Representantes al más alto nivel de la Comunidad Internacional se han
implicado directamente en la promoción de dicho Proceso de Resolución
(en Aiete, en el Grupo Internacional de Relaciones y en la Comisión
Internacional de Verificación); y se van sumando sin cesar peticiones
desde el ámbito internacional dirigidas al gobierno español para que dé
movimientos que permitan profundizar en la hoja de ruta marcada por la
Declaración de Aiete. El último ejemplo, esta última semana ha sido la
suscripción por parte de 500 personalidades del estado español de un
documento en ese sentido.
Junto a todo ello, la acumulación de fuerzas independentistas y de
izquierdas de EH ha crecido y ha profundizado su trabajo en común. La
ciudadanía vasca ha expresado su amplio refrendo a esta vía en las dos
últimas citas electorales.
Sin embargo, el estado español se empecina. Sigue
enrocado en su inmovilismo, y en lugar de desactivar las políticas de
excepción, continúa implantándolas, incluso profundizando en ellas estas
últimas semanas, dando la espalda al instrumento fundamental para todo
proceso resolutivo: el diálogo.
- Mantienen una política penitenciaria de excepción que no tiene
ninguna justificación ni siquiera en su propia legislación penitenciaria
ordinaria (dispersión, presos enfermos, presos con 2/3 o ¾ de la
condena cumplida). Aún más, el Tribunal Constitucional español acaba de
tomar una decisión totalmente irregular desde el aspecto jurídico,
refrendando la cadena perpetua para presos políticos vascos que ya han
cumplido íntegra su condena. Ha sido un ataque especialmente grave,
tanto desde el punto de vista de los derechos humanos como desde el
prisma político.
- La sentencia del sumario Bateragune, un sumario absolutamente
político, está a punto de dictarse. Personas que han sido muy
importantes en la promoción de la apuesta estratégica que nos ha traído
hasta este nuevo ciclo político, importantes agentes proactivos del
proceso de paz y democracia, son mantenidas en prisión. Se trata de una
situación totalmente incomprensible, no sólo para la sociedad vasca,
sino también para diversos representantes de la comunidad internacional
que así lo vienen manifestando.
- El hecho de que ahora se vaya a realizar el juicio oral contra las
plataformas electorales D3M y Askatasuna se sitúa en ese mismo increíble
carril represivo. Otros 13 militantes de la IA se enfrentan a
peticiones penales de entre 7y 9 años por haber promovido una oferta
electoral.
Pero, con esa actitud, ¿qué están consiguiendo y qué no?
Consiguen causar dolor y sufrimiento. Consiguen continuar con la
vulneración de derechos humanos. Con esa incomprensible actitud de
ataque, consiguen hacer cada vez más profunda la brecha que separa al
estado español de esa mayoría social de EH que reclama soluciones.
Consiguen que cada vez más voces desde el ámbito internacional les pidan
movimientos y pasos efectivos por la solución.
Antes buscaban debilitar a la Izquierda Abertzale; pero no lo consiguieron.
Hace tres años quisieron obstaculizar e impedir la apuesta estratégica de la IA, pero no lo consiguieron.
Quisieron zancadillear la puesta en marcha del Proceso Democrático, pero tampoco lo lograron.
Ahora, quieren dejar que dicho Proceso se pudra como agua estancada,
pero se equivocan de nuevo. El agua en movimiento no se estanca ni se
pudre. Y Euskal Herria está en marcha, hacia la solución.
Por eso, aunque lo hagamos desde la ilegalización, desde la cárcel,
desde la imputación y desde el banquillo, los militantes de la IA
queremos reafirmarnos en nuestro compromiso de seguir siendo agentes
proactivos para la resolución democrática y para la transformación
socio-política.
Sonreímos, desde la absoluta seguridad de que lo vamos a conseguir.