22/4/12

Decenas de militantes de la Izquierda Abertzale llaman a manifestarse el 5 de mayo por la solución democrática

Lema: “Prozesuaren aurkako erasorik ez. Konponbide garaia da”. No a los ataques contra el proceso. Es tiempo de soluciones. El mensaje que hoy los y las militantes imputadas de la Izquierda Abertzale queremos compartir con la sociedad pivota sobre esas dos ideas. El juicio político que pronto comenzará contra D3M y Askatasuna, la sentencia política entorno al sumario Bateragune así como la sentencia política que se ha dado hace dos semanas para perpetuar la pena de prisión a personas que ya han cumplido su condena se sitúan precisamente ahí: son gravísimos ataques contra el proceso de solución democrática. Sin embargo, igualmente clara es la posición de la mayoría social vasca: una posición amplia y firme a favor de las soluciones.
Quiénes somos: Hoy aquí nos reunimos decenas de personas. Todas somos militantes de la Izquierda Abertzale. Hemos realizado y realizamos trabajo político. Y precisamente por hacer labor política estamos imputados en diversos sumarios. En total, en los diversos sumarios políticos contra la unidad popular nos han castigado y/o imputado a más de 100 personas. 10 de estas personas se hallan encarceladas, precisamente por eso: por realizar trabajo estrictamente político. A otras 13 personas las sentarán en el banquillo de la Audiencia Nacional española a partir del 3 de mayo en el juicio contra D3M y Askatasuna, por haber promovido e impulsado plataformas electorales populares en 2009. Esto es, por haber hecho una oferta electoral a la sociedad vasca.
Contexto. Rodillo represivo: El estado español inició durante el mandato de Aznar una política de rodillo policial-judicial contra la izquierda independentista da Euskal Herria. Desde entonces, organizaciones juveniles, medios de comunicación, movimientos populares, agentes políticos y una institución incluso, han sido aplastados bajo ese rodillo, y cientos de militantes de la Izquierda Abertzale han sido perseguidos, detenidos, encarcelados, imputados y castigados. Ese rodillo represivo que arrancó Aznar siguió rodando con Zapatero, y con Rajoy no ha parado aún. No ha cesado la correa de las detenciones-juicios-ilegalizaciones y castigos de excepción.
¿Qué han perseguido con ello los sucesivos gobiernos españoles?
Han querido agredir y pulverizar la capacidad organizativa de la Izquierda Abertzale, sucediéndose una tras otra, secuencias de redadas, ilegalizaciones, juicios y castigos políticos.
Han querido además condicionar y obstaculizar la apuesta estratégica puesta en marcha por la IA para promover un proceso de resolución democrática definitiva. Clara muestra de ello fueron las detenciones y posteriores sentencias contra los cinco compañeros del sumario Bateragune que siguen encarcelados.
Y ahora, manteniendo esas medidas político-judiciales de total excepción, se empeñan en seguir bloqueando el Proceso Democrático que ya está en marcha, cubriendo así, con toda una cortina de vulneraciones de derechos ese pánico real que el estado español tiene a la libre confrontación de ideas y proyectos políticos.
Sin embargo, todo eso que querían conseguir, no lo han logrado. Bien al contrario, ¿qué ha conseguido la IA, junto con otros agentes sociales y políticos, a pesar de seguir bajo ese rodillo represivo?:
Abrir paso a un nuevo tiempo político en EH. La declaración de Aiete y la decisión de ETA de cesar definitivamente la actividad armada han marcado un hito histórico, y han hecho posible el inicio de un Proceso definitivo de resolución democrática.
El Proceso está en marcha:
- La mayoría social a favor de la solución democrática va articulándose y extendiéndose en EH: a través del Acuerdo de Gernika se ha dibujado un amplio consenso entre agentes sociales, sindicales y políticos de EH entorno a los principios y pasos sobre los que debe pivotar el proceso integral de resolución democrática.
- Representantes al más alto nivel de la Comunidad Internacional se han implicado directamente en la promoción de dicho Proceso de Resolución (en Aiete, en el Grupo Internacional de Relaciones y en la Comisión Internacional de Verificación); y se van sumando sin cesar peticiones desde el ámbito internacional dirigidas al gobierno español para que dé movimientos que permitan profundizar en la hoja de ruta marcada por la Declaración de Aiete. El último ejemplo, esta última semana ha sido la suscripción por parte de 500 personalidades del estado español de un documento en ese sentido.
Junto a todo ello, la acumulación de fuerzas independentistas y de izquierdas de EH ha crecido y ha profundizado su trabajo en común. La ciudadanía vasca ha expresado su amplio refrendo a esta vía en las dos últimas citas electorales.
Sin embargo, el estado español se empecina. Sigue enrocado en su inmovilismo, y en lugar de desactivar las políticas de excepción, continúa implantándolas, incluso profundizando en ellas estas últimas semanas, dando la espalda al instrumento fundamental para todo proceso resolutivo: el diálogo.
- Mantienen una política penitenciaria de excepción que no tiene ninguna justificación ni siquiera en su propia legislación penitenciaria ordinaria (dispersión, presos enfermos, presos con 2/3 o ¾ de la condena cumplida). Aún más, el Tribunal Constitucional español acaba de tomar una decisión totalmente irregular desde el aspecto jurídico, refrendando la cadena perpetua para presos políticos vascos que ya han cumplido íntegra su condena. Ha sido un ataque especialmente grave, tanto desde el punto de vista de los derechos humanos como desde el prisma político.
- La sentencia del sumario Bateragune, un sumario absolutamente político, está a punto de dictarse. Personas que han sido muy importantes en la promoción de la apuesta estratégica que nos ha traído hasta este nuevo ciclo político, importantes agentes proactivos del proceso de paz y democracia, son mantenidas en prisión. Se trata de una situación totalmente incomprensible, no sólo para la sociedad vasca, sino también para diversos representantes de la comunidad internacional que así lo vienen manifestando.
- El hecho de que ahora se vaya a realizar el juicio oral contra las plataformas electorales D3M y Askatasuna se sitúa en ese mismo increíble carril represivo. Otros 13 militantes de la IA se enfrentan a peticiones penales de entre 7y 9 años por haber promovido una oferta electoral.
Pero, con esa actitud, ¿qué están consiguiendo y qué no? Consiguen causar dolor y sufrimiento. Consiguen continuar con la vulneración de derechos humanos. Con esa incomprensible actitud de ataque, consiguen hacer cada vez más profunda la brecha que separa al estado español de esa mayoría social de EH que reclama soluciones. Consiguen que cada vez más voces desde el ámbito internacional les pidan movimientos y pasos efectivos por la solución.
Antes buscaban debilitar a la Izquierda Abertzale; pero no lo consiguieron.
Hace tres años quisieron obstaculizar e impedir la apuesta estratégica de la IA, pero no lo consiguieron.
Quisieron zancadillear la puesta en marcha del Proceso Democrático, pero tampoco lo lograron.
Ahora, quieren dejar que dicho Proceso se pudra como agua estancada, pero se equivocan de nuevo. El agua en movimiento no se estanca ni se pudre. Y Euskal Herria está en marcha, hacia la solución.
Por eso, aunque lo hagamos desde la ilegalización, desde la cárcel, desde la imputación y desde el banquillo, los militantes de la IA queremos reafirmarnos en nuestro compromiso de seguir siendo agentes proactivos para la resolución democrática y para la transformación socio-política.
Sonreímos, desde la absoluta seguridad de que lo vamos a conseguir.