El pasado, día 26 de julio, a las 18:00 horas, una dotación de la policía del Sr. Ares entró en la Herriko Taberna de Agurain y sus miembros procedieron a quitar y arrancar respectivamente los retratos de cinco prisioneros políticos vascos de la Lautada y un cartel con la imagen de todos los presos vascos que se muestran desde hace muchos años.
Posteriormente levantaron acta y se alejaron en los dos vehículos que les transportaban.
De nuevo, la policía, al mando del gobierno usurpador, impide los más mínimos derechos, como el de la exigencia de que los presos vascos sean trasladados inmediatamente a su país.Gobierno vasco y central busca infundir el miedo" para poner fin a la solidaridad con las y los presos politicos vascos pero no lo van a conseguir. La presencia de los presos políticos vascos no va a desaparecer de las calles.
No olvidemos que La asociación de abogados Eskubideak ha afirmado que portar fotos de presos no es delito, sino "expresión de cercanía afectiva y personal". Además, ha denunciado que la clase política ha obviado, "de una manera cerca incluso a lo que es delito de prevaricación", opiniones "fundadas" que mantienen la inexistencia de delito en la exhibición de fotografías de reclusos.