22/9/11

El sábado hay que manifestarse como pueblo ante los desmanes del Estado

Tal y como hemos reiterado desde que el pasado viernes se conociese la sentencia dictada por la Audiencia Nacional española contra Arnaldo Otegi, Rafa Diez, Miren Zabaleta, Arkaitz Rodríguez y Sonia Jacinto, la Izquierda Abertzale considera que el Estado español esta realizando constantes demostraciones de fuerza con un triple objetivo:

En primer lugar, ocultar la absoluta debilidad política del Estado. El Estado carece de oferta política y democrática para Euskal Herria e intenta disimular su debilidad política mediante la utilización de la violencia y la represión.
En segundo lugar, condicionar la apuesta política de la Izquierda Abertzale. Sobran ejemplos de ello: desde la operación policial de octubre del 2009 para intentar abortar el debate estratégico de la Izquierda Abertzale a las numerosas operaciones policiales contra la militancia independentista, las torturas, encarcelamientos,,,
Y en tercer lugar, esta actitud del Estado español responde a un intento de generar frustración en la sociedad vasca. El Estado español quiere lanzar un mensaje de que se haga lo que se haga en Euskal Herria, la voluntad de la ciudadanía vasca siempre chocara con la represión estatal, bien en forma de policía uniformado, bien en forma de juez togado.

A todo ello responden la sentencia escrita de antemano del denominado caso Bateragune, los recursos de la Fiscalía y la Abogacía del Estado contra la legalización de Sortu o que se repitan los juicios contra la juventud vasca en la Audiencia Nacional, como el que ahora se esta dando contra jóvenes de Uribe Kosta y en breve se dará contra jóvenes de Iruñerria.

Especialmente relevantes son los intentos para evitar que Sortu sea legal. El Estado español pretende mantener una posición de firmeza, de dureza. Sin embargo, tras los constantes intentos de boicot y sabotaje a la nueva fase abierta en nuestro país se encuentra el miedo que el Estado español, y por supuesto el PSOE y el PP, le tienen a una situación de normalización política y democrática en Euskal Herria. El Estado y sus gestores políticos le tienen verdadero pavor a una situación de libre confrontación de ideas y proyectos, a una situación en la que la ciudadanía vasca sea dueña de su destino.

Tal y como hemos manifestado en numerosas ocasiones, tras esta última sentencia y la apuesta represiva del Estado español se sitúan dos claros responsables políticos: el PSOE y el PP.

El PSOE y el PP han mantenido a lo largo de los últimos meses una actitud boicoteadora y desarrollado una política claramente saboteadora respecto a la nueva era abierta en Euskal Herria. La base de la sentencia conocida la semana pasada está en la estrategia política que para con nuestro pueblo desarrollan PSOE y PP.

El intentar evitar una situación de democracia real mediante la violencia y la represión junto con la falta de oferta democrática y proyecto de futuro para nuestro país, provoca que la brecha entre la sociedad vasca y el Estado español sea cada vez más ancha y profunda.

La debilidad política y carencia de oferta del Estado se evidencia día a día en la nula gestión de la nueva realidad política que realiza desde el Gobierno Vasco el PSE de López y Ares.

Tras acceder a Ajuria Enea gracias a una mayoría trucada y trampeada, el PSE ha subsistido creyéndose las mentiras de su propia realidad virtual. Sin embargo, la realidad es terca y pone a cada uno en su sitio. A día de hoy, y aunque desarrollen operaciones cosméticas como las realizadas previamente a la publicación de la sentencia del caso Bateragune, el ejecutivo del PSE demuestra una incapacidad política total, no solo para responder a la nueva situación creada en Euskal Herria, sino incluso para comprenderla. Patxi López esta a años luz de la realidad política y social de Euskal Herria.

No obstante, no es el PSOE el único que queda en evidencia. Ya es hora también de que el PNV aclare su postura y demuestre cuales son sus compromisos con la nueva era abierta en Euskal Herria. Así, en vez de dedicarse a interpelar y a intentar condicionar la labor de la Izquierda Abertzale, el PNV debería de mostrar valentía y coraje, y por una vez, convertir las palabras en hechos. Ya es hora, de que por primera vez en 35 años, el PNV anteponga los intereses de país a los intereses meramente partidistas y electorales.

Tal y como hemos repetido estos días, el Estado español pretende generar frustración en Euskal Herria. El Estado pretende ahogar la ilusión con represión. Sin embargo, la reacción casi unánime contraria a la sentencia habida en Euskal Herria o la gran movilización del pasado sábado demuestra que nuestro pueblo ya ha escogido su camino hacía la paz y la democracia y que el Estado no podrá torpedearlo.

Es momento de responder en términos populares y democráticos. Es momento de avanzar como pueblo. A más cerrazón, represión e intransigencia, más proceso, más pueblo en marcha.

Nuestro pueblo está dando un enorme impulso para recorrer el camino hacia la democracia, para que los derechos que como pueblo nos corresponden sean admitidos y respetados. La actitud del Estado demuestra la necesidad de seguir profundizando en este camino, de articular políticamente esa mayoría y de avanzar como pueblo. No hay sentencia ni represión que pare esta fuerza popular. La Izquierda Abertzale no va a fallarle a su pueblo. Y ninguna detención, juicio o sentencia va a sacarnos del camino emprendido.

Así, queremos realizar un llamamiento a la sociedad vasca a que participe de forma masiva en las concentraciones convocadas para mañana jueves en las cuatro capitales de Hego Euskal Herria, así como en la manifestación convocada por diversos agentes políticos, sindicales y sociales de nuestro país para el sábado, que con el lema “Epaiketarik ez. Zigorrik ez. Aterabide demokratikoak orain!”, recorrerá las calles de Bilbao a partir de las 17:30, partiendo de La Casilla.