2/1/12

Valoración del discurso de fin de año de Patxi Lopez

Con las referencias a la situación política que el lehendakari realiza en su discurso de fin de año, Patxi López demuestra una vez más lo alejado y aislado que esta de la realidad política y social del país.

Patxi López vuelve a realizar una lectura sesgada, parcial e interesada de la realidad de confrontación que ha vivido nuestro país en las últimas décadas. Una vez más, Patxi López muestra mayor interés en trasladar a la sociedad su propio relato que en aportar en positivo para que el nuevo escenario abierto en Euskal Herria se afiance y se avance hacía una resolución definitiva al conflicto político.

Patxi López, al igual que hiciese en octubre, opta por el escapismo y la no asunción de responsabilidades. Sin embargo, López debería de ser consciente de que aunque evite mencionar la existencia de un conflicto de carácter meramente político, el conflicto existe y la gran mayoría de la ciudadanía que debería de representar le exige que como lehendakari asuma compromisos y adopte iniciativas políticas hacia su resolución definitiva.

Y es que aunque la aportación de López y su partido para la apertura de un nuevo ciclo en Euskal Herria haya sido nula, a día de hoy tenemos frente a frente una oportunidad histórica para superar el conflicto político de forma definitiva e integral, tanto en lo que se refiere a sus raíces políticas, como a las consecuencias derivadas del mismo. El fin de la actividad armada y la voluntad manifestada expresamente por ETA para el desarme y el cierre definitivo del ciclo de confrontación armada son referencia ineludible de la oportunidad abierta.

Una resolución del conflicto que exige de voluntad, valentía y compromisos, pero cuyas bases son bien sencillas: reconocimiento y respeto. La libertad y la paz triunfaran en nuestro país cuando se reconozcan y respeten todos los derechos, tanto individuales como los que como pueblo nos corresponden.

Por ultimo, la Izquierda Abertzale quiere recordar a Patxi López que a día de hoy todavía se dan en nuestro país graves vulneraciones de derechos. En la nueva situación política se mantienen medidas de excepción, con organizaciones políticas ilegalizadas, con persecución policial y judicial a militantes políticos y con la evidencia más flagrante de la situación de excepción; la criminal política penitenciaria que se aplica al Colectivo de Presas y Presos Políticos Vascos.

Esperamos que el Lehendakari atienda a lo que se reivindica de forma masiva por todo el país y que desde su propia hoja de ruta comience a dar pasos efectivos hacia la legalización de todas las opciones políticas y el respeto de los derechos básicos de los presos y presas políticas vascas, cuestiones imprescindibles para la normalización política y democrática.