DECISION”
Alternatiba, Aralar, Eusko Alkartasuna y la Izquierda Abertzale han hecho un
llamamiento a agentes sociales y sindicales de Araba para hacer frente a las
consecuencias de la crisis económica de forma conjunta. Creen fundamental
desarrollar un trabajo en común con el movimiento popular y los diferentes
agentes en activo, en especial, con los sectores que más sufren las
consecuencias de esta situación. Por eso, los cuatro partidos han tendido la
mano a todos ellos para desarrollar un trabajo unitario. Quieren contar con
ellos y les han a animado a unirse a las manifestaciones que las cuatro
formaciones han convocado para el día 11 de ferbrero en Bilbo, Donostia,
Gasteiz e Iruñea. En Gasteiz la marcha partirá a las siete de la tarde desde la
Plaza de Bilbao. Será bajo el lema “Erantzuna gure esku. Erabakia gure esku”,
“La respuesta está en nuestras manos. La decisión está en nuestras manos”.
Han pasado ya 4 años desde que comenzó una crisis económica global provocada
por el colapso del sistema financiero. Hoy seguimos sufriendo directamente tal
colapso y ya no es solo evidente sino demostrable que nos encontramos ante una
crisis sistémica a nivel mundial que no tiene visos de solucionarse en el medio plazo.
La vulneración de los derechos humanos, la destrucción del medio ambiente, el
retroceso en las condiciones de vida, los recortes en el sistema de bienestar, en el
sistema alimentario… se están produciendo sin cesar en los diferentes países. Pero
esta crisis es de naturaleza particular en cada territorio.
La burbuja creada en torno a la economía especulativa y la construcción tanto en
Euskal Herria como en toda Europa ha acabado por explotar. Precisamente en
Araba esta economía especulativa basada en el ladrillo y que ha jugado con un
derecho básico como es el de la vivienda ha tenido una incidencia, si cabe, mayor.
La responsabilidad no solo recae en los sectores privados sino que han sido los
sectores públicos quienes han potenciado este modelo especulativo fijando unos
modelos de precios que acompañaban a los intereses de los especuladores privados
y perpetuaban la burbuja.
La crisis afecta también al medio ambiente. Nuestro herrialde parece haberse
convertido en una plataforma de negocio donde todo vale. Planes para llenar de
molinos eólicos nuestros montes, pruebas para extraer gas natural con una
temeraria técnica como es el fracking en varios puntos del herrialde o la prórroga de
la obsoleta central nuclear de Garoña ponen en evidencia que el entorno natural no
cuenta cuando a algunos no les parecen suficientes sus suculentos beneficios.
Y cuando las administraciones públicas ven cómo sus recursos se reducen son los
sectores más desfavorecidos quienes pagan las consecuencias de la crisis. En
Araba también se ha puesto en entredicho el estado de bienestar por parte de sus
gestores, los pasados y presentes gobernantes han debilitado durante décadas el
modelo del Bienestar para dejarlo en las últimas y eliminarlo por completo, ejemplo
de esta denuncia son los actuales casos de endurecimiento de los requisitos para
acceder a las ayudas sociales, la persecución que sufren los menores extranjeros no
acompañados o los recortes en sanidad que pueden, incluso, acabar con el Hospital
de Santiago
En el caso de Euskal Herria a todo ello hay que añadirle la negación de nuestra
soberanía política y económica. La modificación de la Constitución española, o lo
que ha sucedido en Grecia, dejan bien claro hasta qué punto alcanza la dictadura de
los mercados cuando va acompañada de la sumisión política. Pero cuando a un
pueblo se le niegan los recursos políticos, institucionales y económicos que sí tiene
un Estado, se acrecienta esa dependencia, y más aún en nuestro caso conocidas
las posiciones de Rajoy.
Las iniciativas anunciadas o puestas en marcha por el Gobierno de Rajoy tienen un
objetivo claro: con la excusa del endeudamiento público pretende tomar una multitud
de medidas para reducir el sector público y abrir paso a procesos de privatización de
lo público. Al mismo tiempo, ya estamos ante una reforma para empeorar más
todavía las condiciones laborales y liberalizar por completo el ámbito de relaciones
laborales.
Pero no sólo los y las trabajadoras del sector público quienes sufren los recortes.
Araba, al igual que el resto de herrialdes ve con preocupación cómo poco a poco
aumenta su tasa de parados que se sitúa en el 10%. Según los datos del Consejo
de Relaciones Laborales, en Araba se contabilizaron 262 expedientes de regulación
de empleo que afectaron a cerca de 7.600 trabajadores y trabajadoras.
Todo esto exige una respuesta contundente. De hecho, la sociedad de Araba está
en lucha y se organiza social y sindicalmente. En Araba ya hemos visto a los
trabajadores en lucha en defensa de sus puestos de trabajo, plataformas en marcha
defendiendo el mantenimiento de los derechos sociales o protegiendo el medio
ambiente. Araba es un territorio activo lo ha demostrado porque sin esas luchas las
consecuencias derivadas de esta crisis habrían sido mucho mayores.
Pero hay que seguir en esa línea. Por eso, creemos fundamental desarrollar un
trabajo conjunto con el movimiento popular y los diferentes agentes en activo, en
especial, con los sectores que más sufren las consecuencias de esta situación. Por
eso, los cuatro partidos tendemos la mano a todos ellos para desarrollar un trabajo
unitario. Queremos contar con ellos y les animamos a unirse a las manifestaciones
que Alternatiba, Aralar, Eusko Alkartasuna e Izquierda Abertzale hemos convocado
para el día 11 de ferbrero en Bilbo, Donostia, Gasteiz e Iruñea. En Gasteiz la marcha
partirá a las siete de la tarde desde la Plaza de Bilbao. Será bajo el lema “Erantzuna
gure esku. Erabakia gure esku”, “La respuesta está en nuestras manos. La decisión
está en nuestras manos”.
Porque esta cruda realidad precisa de una oferta alternativa que tenga como base la
soberanía política y económica y que marque el camino hacia un nuevo modelo
social, político y económico. Para construir esta alternativa entre todos y todas
también les hacemos un llamamiento.
