Una de las principales labores propuestas por la Izquierda Abertzale de Dulantzi y Egileta para la presente legislatura ha consistido desde un principio en un mayor acercamiento entre la labor municipal y los ciudadanos, trabajo que en demasiadas ocasiones pasa desapercibido.
Pero nuestras intenciones han chocado frontalmente con la forma que otros grupos políticos tienen de entender dicha labor municipal. PNV y sus socios de gobierno, PP y PSOE, actúan como si el Ayuntamiento fuera su propia empresa privada, un ‘chiringuito’ en el que ya ni siquiera respetan las decisiones que se aprueban en pleno.
Basta para ello recordar lo ocurrido en el pleno celebrado el pasado 4 de octubre de 2007. A la propuesta presentada por el PP de colocar la bandera española y el cuadro del Borbón en el salón de plenos, la respuesta fue tajante; PNV, EA y la Izquierda Abertzale unían sus votos para rechazar dicha moción con una mayoría, mientras los independientes de DTI optaban por abandonar la sesión para no tener que implicarse en decisión alguna. Pero el ‘sentido democrático’ del representante de la derecha española en el Consistorio y su nulo respeto por la independencia municipal permite que hoy la bandera española ondee todavía en el Ayuntamiento tras la denuncia presentada y la posterior resolución judicial. El concejal del PP ni siquiera vive en Dulantzi, pero tenemos que aguantar sus constantes intentos de españolizar nuestro municipio; eso sí, con la ayuda inestimable de otros….
Los concejales de PNV y su alcalde sí viven en el municipio y también de ellos debemos soportar su nulo respeto por las decisiones plenarias. Como prueba evidente, la moción relacionada con el ataque israelí a un grupo de ayuda humanitaria el pasado 27 de mayo, que contó con los votos favorables de EA, AIA/DTI y de la Izquierda Abertzale, mientras PNV y PP se posicionaban en contra. Los dos representantes del PSOE habían abandonado la sala anteriormente para no escuchar las diferentes mociones de urgencia que el representante de la Izquierda Aberzale viene presentando prácticamente desde el comienzo de la legislatura y que el resto de grupos se niegan invariablemente a dar salida.
De lo aprobado en aquella moción no se ha cumplido los puntos para impulsar un boicot activo contra el estado racista de Israel, destacaban los de no promover relaciones con dicho estado o sus instituciones y, algo más viable, la colocación de una bandera palestina a media asta en señal de duelo.
Nada de esto se ha cumplido. A día de hoy, la bandera española y la figura del Borbón ocupan lugares privilegiados en nuestro ayuntamiento y no hay señal alguna de la solidaridad aprobada en aquella moción con el pueblo palestino. Este es el respeto que tanto la derecha vasca como español demuestran a las decisiones municipales.
